"Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo, en cada vuelo, en cada vida y en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado". Madre Teresa De Calcuta (1910-1997).

sábado, 23 de julio de 2011

¿De dónde vienen las buenas ideas?



Steven Jhonson (un escritor de divulgación científico norteamericano), investigó cómo se originan las buenas ideas. Partamos de la base de que todos pretendemos ser creativos, tener mejores ideas que nos beneficien y que las organizaciones a las que pertenecemos sean más innovadoras.
Al estudiar ambientalmente cuáles son los espacios donde se desarrolla la creatividad y la innovación, parece haber patrones que se repiten una y otra vez, y que son importantes para crear ambientes innovadores.
Comencemos por la “lenta corazonada”: las nuevas y buenas ideas tienen un largo período de evolución, no surgen de golpe en un momento de “iluminación”. Generalmente toma años darse cuenta de que algo nos resulta exitoso y útil, y esta tardanza se produce porque las buenas ideas se componen de pequeñas corazonadas.
Las ideas necesitan también de un cierto tiempo de incubación, a veces tenemos sólo una fracción de la idea, y se necesitan años para desarrollar una idea completa.
Podemos tener una corazonada y otra persona puede tener la corazonada que falta para completar una gran idea, por lo que debemos hallar la forma de que aquellas corazonadas colisionen, se mezclen, se intercambien y creen nuevas ideas.
Actualmente se debate sobre las consecuencias que tiene a nivel cerebral el uso de internet, ya que nos acostumbramos a recibir información de forma rápida y abrumadora (y a veces nos distraemos), y dejamos un poco de lado la lectura lenta y reflexiva de los libros. Pero históricamente, el aumento de la conectividad ha permitido innovar con mayor facilidad, ya que podemos compartir, comparar, encontrar o tomar prestadas las corazonadas de otras personas, combinarlas con las nuestras y “dar a luz” una idea creativa y novedosa.
La creatividad e innovación que surge a partir de la conexión con las demás personas es fundamental, y pensamos que favorece nuestro crecimiento en todo ámbito,  nos permite mejorar nuestra calidad de vida, compartir y relacionarnos más profundamente con los demás, y también crear un mundo de pensadores y personas que desarrollen de forma adecuada su creatividad.